
SISTEMA RESPIRATORIO
Las larvas de Agalychnis callidryas tienen branquias externas inusualmente grandes. Renacuajos recién eclosionados respiran a través de branquias internas, así como por vía cutánea.
En esta especie (y probablemente otros anuros con branquias externas), la pérdida de branquias externas en la trama parece estar mediada por las prostaglandinas de la familia E, o PGE. Por el contrario, la pérdida de las branquias internas está mediada por la hormona tiroidea en el momento de la metamorfosis.

Los individuos que ya han superado la metamorfosis presentan respiración pulmonar, cutánea y respiración por la superficie bucofaríngea.
La respiración cutanea se produce ya que la
piel de los anfibios se matiné húmeda y eso permite el intercambio gaseoso
entre los capitulares sanguíneos que alcanzan la superficie de la piel.

La piel de los anfibios es un órgano morfológica, bioquímica y fisiológicamente complejo con varias funciones críticas que incluyen la transferencia de iones y agua, osmorregulación, defensa química y respiración. Está formada por epidermis y dermis, la epidermis contiene capas de células epiteliales y la dermis está formada por dos capas conocidas como estrato esponjoso y estrato compacto. El estrato esponjoso contiene células pigmentarias, vasos sanguíneos y glándulas cutáneas, y el estrato compacto está formado por fibras de colágeno. Los anfibios habitan un amplio espectro de hábitats, por lo que la estructura de la piel muestra una gran diversidad morfofuncional en términos de adaptación al medio.
Poseen dos tipos de glándulas cutáneas, granulares y mucosas, en la dermis esponjosa de las regiones dorsal y ventral, son alveolares y están rodeadas por células mioepiteliales prominentes para la descarga de secreciones a lo largo del conducto de la glándula y hacia la superficie externa con gránulos secretores.
Las ranas arborícolas de la familia hylidae tienen glándulas cutáneas especializadas que secretan lípidos y los esparcen por el cuerpo para formar una barrera eficaz contra la pérdida de agua por evaporación. La aparición de varios tipos de glándulas entre diferentes géneros de ranas arborícolas probablemente representa una convergencia evolutiva de funciones en respuesta al estrés por deshidratación.
Los pulmones son los principales órganos respiratorios de los tetrápodos. En los anfibios, los pulmones son sacos ovoides y elásticos, cuya superficie interna se encuentra dividida por tabiques, que a su vez se encuentran subdivididos en pequeñas cámaras aéreas denominadas alvéolos. Para llevar a cabo el intercambio gaseoso, los anfibios requieren que el aire ingrese por medio de un mecanismo de presión positiva. La base de la boca es baja, lo que permite que el aire entre por las fosas nasales abiertas y se introduzca en la cavidad bucal en donde se almacena temporalmente. Cuando el piso de la boca se eleva, las fosas nasales se cierran y la glotis se abre, permitiendo el flujo del aire hacia los pulmones. El bombeo bucal es un proceso continuo, a intervalos periódicos se abre la glotis y el aire desoxigenado en los pulmones es expulsado rápidamente, gracias a contracciones musculares de la pared del cuerpo y por su propia recuperación elástica.
Este mecanismo de respiración se puede apreciar en la mayoría de las especies de ranas y sapos, sobretodo en su etapa adulta cuando sus pulmones se encuentra completamente desarrollados. También se puede apreciar en salamandras que presentan una metamorfosis completa o en salamandras como las de la familia Amphiumidae que presentan un ciclo de vida completamente acuático, sin embargo, cuando llegan a la etapa adulta pierden las branquias y su respiración es principalmente pulmonar, por lo que necesitan sacar sus narinas fuera del agua periódicamente para respirar. La respiración pulmonar es un mecanismo asociado con la etapa adulta de los anfibios.
By. Johana Camargo